Leyenda Guaraní sobre el romance de dos jóvenes pertenecientes a tribus enemigas.
En un bosque esmeralda, junto a un arroyo de plata
una antigua leyenda surgió, de una pareja de enamorados,
que de su pasión, se embriagaban al alba.
Una hermosa doncella érase Flor, de azabache mirada.
Agil, un gallardo doncel de la tribu rival.
Al ocaso la tragedia cayó,
el padre de Flor descubría aquel celoso secreto
y los amantes no pudieron contemplarse más.
Desesperada ella suplicó la muerte.
Tupá, el viento benévolo, de la joven se apiadó.
y en fragante flor la convirtió,
Su amiga la luna, a Agil ésto le contó.
¡Tupá! ¡Tupá!, al Viento invocó,
"Yo sé que en los pétalos de Flor, el sabor de sus besos reconoceré",
Así, una bella metamorfosis sufrió, en pájaro multicolor
el Viento lo convirtió.
Los ancianos sabios de la tribu cuentan que desde aquel día
Agil prueba ávidamente los labios de las flores,
pero una, sólo una, la felicidad le puede brindar,
los labios rosas de su amada que algún día ha de encontrar.
En un bosque esmeralda, junto a un arroyo de plata
una antigua leyenda surgió, de una pareja de enamorados,
que de su pasión, se embriagaban al alba.
Una hermosa doncella érase Flor, de azabache mirada.
Agil, un gallardo doncel de la tribu rival.
Al ocaso la tragedia cayó,
el padre de Flor descubría aquel celoso secreto
y los amantes no pudieron contemplarse más.
Desesperada ella suplicó la muerte.
Tupá, el viento benévolo, de la joven se apiadó.
y en fragante flor la convirtió,
Su amiga la luna, a Agil ésto le contó.
¡Tupá! ¡Tupá!, al Viento invocó,
"Yo sé que en los pétalos de Flor, el sabor de sus besos reconoceré",
Así, una bella metamorfosis sufrió, en pájaro multicolor
el Viento lo convirtió.
Los ancianos sabios de la tribu cuentan que desde aquel día
Agil prueba ávidamente los labios de las flores,
pero una, sólo una, la felicidad le puede brindar,
los labios rosas de su amada que algún día ha de encontrar.
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