LA HISTORIA
El bretón Gilíes de Rais, vivió en el siglo xv y luchó en la Guerra de los Cien Años junto a Juana de Arco.
Provisto de una barba muy negra con reflejos azules, este excéntrico terrateniente se aficionó a la alquimia, a la magia negra y al esoterismo.
Sus extrañas creencias terminaron por dirigirlo al satanismo. Ávido de poder y riqueza, ideó ofrendar sacrificios ala diablo para asegurar su ayuda.
Con ese fin, secuestró, violó y asesinó a decenas de mancebos. Los sometió a torturas extremadamente crueles, extendiéndose este funesto ritual a lo largo de ocho años.
Murió en la horca, luego de confesar sus delitos.
Algunas de sus numerosas biografías cuentan que el llamado Barba Azul, habría hecho testamento legando parte de sus bienes a Satanás, pero reservándose su vida y su alma, según la leyenda. En las escrituras del castillo figura como titular el mismo Diablo.
Los historiadores opinan que su primer crimen fue cometido con el propósito de realizar un pacto con el Demonio. Pero tras haberle cortado las muñecas a la víctima, haberle sacado el corazón, los ojos y la sangre, ni se le apareció el Príncipe de las Tinieblas ni logró trasformar el metal en oro. Lo único que habría logrado, sería el haber descubierto su pasión secreta: la tortura, la violación y el asesinato de niños.
Se dice que Gilíes, tras la comisión de sus crímenes de vampirismo y necrofilia, caía en un pesado sueño, casi en coma. Luego,con placidez, dormía desnudo, tirado en el suelo cubierto de la sangre de su víctima.
Gilíes de Rais inspiró a Charles Perrault en su relato "Barba Azul", no sólo por ser un asesino en serie sino también por su apariencia física, en donde se destaca la tupida barba del ilustre homicida.
LA FANTASIA
Erase una vez un rico terrateniente precedido de una temible fama y temido por las mujeres por su extraña barba, tupida y de color azul.
Cierta vez, solicita en matrimonio a una de las hijas de una distinguida vecina. Las muchachas se pasan el compromiso una a la otra, no sólo por el rechazo que les producía su aspecto sino porque el hombre se había casado siete veces y todas sus mujeres habían desaparecido.
Finalmente accede al matrimonio la menor de las hermanas, atraída por las riquezas que Barba Azul le ofrecía.
Se casan y ambos viven en una majestuosa mansión.
Un día el marido le anuncia que se ausentará un tiempo por negocios. Le entrega todas las llaves de la casa, incluida la de una habitación a la que le prohíbe entrar.
Cuando la muchacha se queda sola, atraída por la curiosidad, entra en el cuarto prohibido. Encuentra el piso pringado de sangre coagulada y en las paredes, colgados los cadáveres de las anteriores esposas de Barba Azul.
Aterrada, deja caer la llave, que se mancha con sangre. Huye de la estancia y cuando intenta limpiar la llave, no lo consigue porque está hechizada.
El marido regresa y al advertir su desobediencia, la sentencia a muerte.
Los hermanos varones le habían prometido a la joven que vendrían a visitarla ese mismo día, así que ella le ruega a su siniestro marido, tiempo para rezar.
Al no poder aplazar más la ejecución, se presenta ante Barba Azul.
Cuando está a punto de degollarla, llegan los hermanos y lo matan.
La joven hereda, entonces, toda la fortuna de su vil marido.
Provisto de una barba muy negra con reflejos azules, este excéntrico terrateniente se aficionó a la alquimia, a la magia negra y al esoterismo.
Sus extrañas creencias terminaron por dirigirlo al satanismo. Ávido de poder y riqueza, ideó ofrendar sacrificios ala diablo para asegurar su ayuda.
Con ese fin, secuestró, violó y asesinó a decenas de mancebos. Los sometió a torturas extremadamente crueles, extendiéndose este funesto ritual a lo largo de ocho años.
Murió en la horca, luego de confesar sus delitos.
Algunas de sus numerosas biografías cuentan que el llamado Barba Azul, habría hecho testamento legando parte de sus bienes a Satanás, pero reservándose su vida y su alma, según la leyenda. En las escrituras del castillo figura como titular el mismo Diablo.
Los historiadores opinan que su primer crimen fue cometido con el propósito de realizar un pacto con el Demonio. Pero tras haberle cortado las muñecas a la víctima, haberle sacado el corazón, los ojos y la sangre, ni se le apareció el Príncipe de las Tinieblas ni logró trasformar el metal en oro. Lo único que habría logrado, sería el haber descubierto su pasión secreta: la tortura, la violación y el asesinato de niños.
Se dice que Gilíes, tras la comisión de sus crímenes de vampirismo y necrofilia, caía en un pesado sueño, casi en coma. Luego,con placidez, dormía desnudo, tirado en el suelo cubierto de la sangre de su víctima.
Gilíes de Rais inspiró a Charles Perrault en su relato "Barba Azul", no sólo por ser un asesino en serie sino también por su apariencia física, en donde se destaca la tupida barba del ilustre homicida.
Erase una vez un rico terrateniente precedido de una temible fama y temido por las mujeres por su extraña barba, tupida y de color azul.
Cierta vez, solicita en matrimonio a una de las hijas de una distinguida vecina. Las muchachas se pasan el compromiso una a la otra, no sólo por el rechazo que les producía su aspecto sino porque el hombre se había casado siete veces y todas sus mujeres habían desaparecido.
Finalmente accede al matrimonio la menor de las hermanas, atraída por las riquezas que Barba Azul le ofrecía.
Se casan y ambos viven en una majestuosa mansión.
Un día el marido le anuncia que se ausentará un tiempo por negocios. Le entrega todas las llaves de la casa, incluida la de una habitación a la que le prohíbe entrar.
Cuando la muchacha se queda sola, atraída por la curiosidad, entra en el cuarto prohibido. Encuentra el piso pringado de sangre coagulada y en las paredes, colgados los cadáveres de las anteriores esposas de Barba Azul.
Aterrada, deja caer la llave, que se mancha con sangre. Huye de la estancia y cuando intenta limpiar la llave, no lo consigue porque está hechizada.
El marido regresa y al advertir su desobediencia, la sentencia a muerte.
Los hermanos varones le habían prometido a la joven que vendrían a visitarla ese mismo día, así que ella le ruega a su siniestro marido, tiempo para rezar.
Al no poder aplazar más la ejecución, se presenta ante Barba Azul.
Cuando está a punto de degollarla, llegan los hermanos y lo matan.
La joven hereda, entonces, toda la fortuna de su vil marido.
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