“¡Atención! Vendrá una edad en que la ciencia oscurecerá por doquier
las esperanzas de los hombres. Carros de hierro rodarán por la tierra,
que se endurecerá y vaciará para soportar su peso. El aire se llenará
con el clamor de muchas voces. Plagas y enfermedades desconocidas serán
multitud. La esfera de la Luna retendrá las huellas del calzado del
Hombre. Dos reinos poderosos se disputarán el mundo, y se volverán
contra él, hasta que el suelo y el mar enfermen, y el viento se
convierta en un flujo de vapores envenenados. Y todo hombre será puesto a
prueba dolorosamente, de tal modo que al fin ninguno escapará de la
opción entre la Luz y la Oscuridad. Entonces, en el Tiempo de la Gran
Purificación, volverá el Unicornio con gran fuerza. Se mantendrá en los
límites de nuestra realidad, sembrará en nuestra mente sueños de una
edad más brillante en el futuro; serán muchos los ansiosos por verle en
su forma verdadera. Pero el Unicornio es una criatura espiritual y se
conforma según las imágenes que convoca en el corazón de quienes le
llaman. Y habrá tanta idea deforme o conflictiva sobre su naturaleza que
con suma dificultad hallará el camino para satisfacer a todos. Entonces
se deberán revelar estas páginas y comunicarse sin restricciones. Para
que toda confusión se resuelva y haya unidad de visión que convoque al
Unicornio en su estado original, verdadero y perfecto. “
“El cuerno es aún más
antiguo que su base, y eso es ser bastante viejo. Ha sobrevivido al
fuego y a las inundaciones, y soportado el tacto de reyes y santos. Es
un talismán de poder soberano que incluso puede atraer al Unicornio
viviente. Pero su fuerza y virtud sólo se pueden activar por obra de su
verdadero propietario. Su luz disminuirá hasta extinguirse si está en
manos de otro. Sus poderes duermen, incluso en las horas de máxima
necesidad.”
Lo maligno o la antítesis del Unicornio aparece representada como el
Dragón, otro animal mitológico por excelencia. Según el relato,
Yaldabaoth, el primer dragón, envía a Serpens, el más astuto de su raza,
a tentar al Hombre, que hasta entonces vivía felizmente en el Jardín
del Unicornio durante la Edad Dorada. Vemos aquí una clara referencia o
semejanza con el Jardín del Edén; los dragones sin embargo jugarían el
papel de demonios o del “mal”. Los dragones quieren derrotar al
Unicornio para dominar el mundo, derrotar a la muerte y dejar de ser
“los que llegaron después”, pues no se crearon a sí mismos. Pero el
Unicornio se enfrenta a él: “Con sagacidad, con el más alto amor, nos
debe despertar de un sueño, destrozar al Dragón, sin vacilar, con su
Cuerno Espiralado.”
Fuente, Michael Green
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