Para algunas culturas, ellas vuelan a sus reuniones bajo la forma de bolas de fuego, las cuales según las leyendas, aparecen sobre la tierra y el mar. Es posible que la fosforescencia de las olas haya sugerido esa idea a los pueblos costeros. Muchas veces, esas bolas de fuego descienden sobre las copas de los árboles y los hombres pueden extinguirlas mediante el uso de pócimas adecuadas.
Quienes no vuelan en forma de bolas de fuego, cabalgan animales, sobre todo búhos, antílopes y leopardos, todos ellos criaturas nocturnas. Las brujas poseen poderosas pócimas para volar, o varitas mágicas o escobas, sobre las que cabalgan por los aires.
Las varitas mágicas pueden ser rojas o negras. La negra puede sumir a los hombres en un profundo sueño, o resucitar a los muertos. La roja invierte esos encantamientos antes de la madrugada.
También pueden montar en serpientes, a las que se las considera dobles de las brujas, de modo que una bruja puede convertirse en serpiente. Algunas brujas dicen que llevan serpientes alrededor de la cabeza o en sus partes más íntimas.
Según se cree, algunas de las peores brujas tienen espolones en el talón, indicio de su naturaleza animal.
Las brujas pueden convertirse en el más pequeño insecto, entrar de esa manera en casas cerradas y morder a las personas. Pueden mutar en búhos, lagartijas y buitres. Si un pájaro nocturno se posa sobre una casa, los hombres harán todo lo que esté a su alcance para ahuyentarlo.
Gritos extraños de pájaros, indican que las brujas han comenzado su reunión. Las brujas exhalan fuego de sus bocas y chupan la sangre de los pájaros, como lo hacen los vampiros.
Los murciélagos son el vehículo de las almas de las brujas, sobre todo cuando bandadas de murciélagos atacan las cosechas. Si el hombre atrapa uno, lo debe quemar y echar sus cenizas dentro de un barril de cerveza. Luego debe invitar a beber a sus vecinos y amigos. Cuando el hombre que envió esos murciélagos prueba esa cerveza y vomita, es acusado de embrujar las cosechas.
Las almas de las brujas salen por las noches emitiendo una luz brillante, como las luciérnagas, pero de mayor intensidad.
Para hacerse invisibles, las brujas se frotan la piel con un ungüento especial.
Las brujas poseen esclavos, son los humanos muertos por ellas. Los mantienen en un caldero o en una cueva y los obligan a segar o a realizar actos de maldad durante la noche.
Las brujas también practican el canibalismo. Algunas confesaron haber provocado la muerte de numerosas personas, incluyendo sus propios hijos, y haberlos devorado en los aquelarres. Cada bruja toma una parte del cuerpo, los pies o las manos. Al llegar al corazón, la víctima muere.
Siempre cambiando, siempre girando
Espiral de místico curso
dirígenos al núcleo.
Giras y giras hasta el infinito
hasta llegar muy adentro,
serpiente que cambias el rito
tres veces tres y he aquí el centro.
Mudamos nuestra piel de antaño
perdemos el miedo y olvidamos el daño
Serpiente, baila la danza del culto
Mientras trazas la magia del círculo.
"No olvides que las brujas tienen magia en los dedos y un poder diabolico en la sangre. Pueden hacer
que las piedras salten como ranas y que lenguas de fuego pasen sobre la superficie del agua.
Estos poderes mágicos son terroríficos..." Roald Dhal (novelista noruego)
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