Esta región del norte de Grecia era célebre en la Antigüedad por ser cuna de brujas y pitonisas, tierra que produce en sus rocas hierbas venenosas y en las que se desperdigan rocas capaces de comprender a los magos cuandon entonan arcanos funestos.
Una de estas hechiceras fue la terrible "Ericto", feroz y sacrílega. Era una vieja de aspecto horripilante, de rostro esquelético y cabellos desgreñados. Sus hábitos eran ilícitos y abominables.
Ella tenía el poder de modificar el destino de las personas y de conceder o quitar la vida.
Su hogar era una tumba abandonada, y el escenario donde realizaba el ritual nigromántico era estremecedor, ya que se trataba de un terreno inclinado que se hundía en un abismo aterrador.
La personalidad de Ericto conjugaba las cualidades humanas con las de una fiera.
Ella era capaz de traer el inframundo y sus horrores al mundo exterior, y lo hacía a pedido de alguien que le urgía conocer el futuro.
Para ello, la bruja Ericto eligía un cadáver fresco para que la revelación sea clara. Untaba el pecho del cadáver con sangre hirviendo y comenzaba a emitir confusos murmullos disonantes. Su voz contienía sonidos de bestias, ladridos de perros, gemidos de lobos, quejumbres del búho asustadizo y del vampiro nocturno, el silbido de la serpiente,el rugido del bosque y de los rayos rasgando el firmamento.
Luego pronunciaba un conjuro invocando a los seres del más allá reclamándoles un alma que profetizase el futuro. Entonces, el alma del muerto aparecía en forma de sombra y se introducía en el cadáver revelando a la bruja lo que ella deseaba saber.
Una de estas hechiceras fue la terrible "Ericto", feroz y sacrílega. Era una vieja de aspecto horripilante, de rostro esquelético y cabellos desgreñados. Sus hábitos eran ilícitos y abominables.
Ella tenía el poder de modificar el destino de las personas y de conceder o quitar la vida.
Su hogar era una tumba abandonada, y el escenario donde realizaba el ritual nigromántico era estremecedor, ya que se trataba de un terreno inclinado que se hundía en un abismo aterrador.
La personalidad de Ericto conjugaba las cualidades humanas con las de una fiera.
Ella era capaz de traer el inframundo y sus horrores al mundo exterior, y lo hacía a pedido de alguien que le urgía conocer el futuro.
Para ello, la bruja Ericto eligía un cadáver fresco para que la revelación sea clara. Untaba el pecho del cadáver con sangre hirviendo y comenzaba a emitir confusos murmullos disonantes. Su voz contienía sonidos de bestias, ladridos de perros, gemidos de lobos, quejumbres del búho asustadizo y del vampiro nocturno, el silbido de la serpiente,el rugido del bosque y de los rayos rasgando el firmamento.
Luego pronunciaba un conjuro invocando a los seres del más allá reclamándoles un alma que profetizase el futuro. Entonces, el alma del muerto aparecía en forma de sombra y se introducía en el cadáver revelando a la bruja lo que ella deseaba saber.
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