El Unicornio es un fabuloso animal parecido a un caballo con un cuerno en la frente.
Al Unicornio solo lo pueden ver los que lo buscan y tienen fe en encontrarlo. En la Edad Media, se le consideraba un animal fabuloso que era tan fiero que podía de derrotar a otros animales de mayor presencia física, tales como los elefantes, pero tan manso y amante de la pureza, que era capaz de dormirse en el regazo de una virgen, siendo esta la mejor forma de darle caza.
Su cuerno era considerado un poderoso potenciador de la potencia sexual y permitía disfrutar de una gran longevidad.
El Unicornio purificaba las aguas y todo aquello que tocase con su cuerno. Se convirtió en un buscado y preciado bien de los Reyes que intentaban asegurarse de que nadie los envenenase.
El Polvo del Cuerno Unicornio se usaba para combatir la falta de virilidad. Las increíbles propiedades que se atribuían al cuerno del Unicornio, generaron expectativas inusitadas que dieron lugar a un mercado muy grande y con clientes muy poderosos, de forma que todo lo que aparecía como cuerno de unicornio era adquirido por Reyes y poderosos señores. Ello dio origen a un increíble mercado de falsificaciones.
Propiedades del cuerno del Unicornio
– Valor medicinal: Si se le acercaba algún fruto o alimento envenenado, el cuerno comenzaba a sangrar. Se creía que el cuerno curaba los problemas estomacales y de ataques de epilépticos.
– Capacidad de impartir justicia: Si aparecía en un juicio, señalaba al culpable con el cuerno.
– Clarividencia: Los chinos entendían que podía conocer el futuro.
– Pureza: Es como un rayo solar, que representa la penetración de lo divino en lo animal
Al Unicornio solo se le podía atrapar mediante la siguiente estratagema:
Los cazadores buscaban al unicornio acompañados de una doncella pura y casta. Cerca de la guarida del unicornio dejaban a la doncella con los senos descubiertos. El unicornio percibía el olor de la virgen, se acercaba a ella, le besaba el pecho y se dormía ante ella. Ese era el momento que aprovechaban los cazadores para apoderarse de él, capturándole vivo para llevarlo como regalo a reyes y nobles.
Al Unicornio solo lo pueden ver los que lo buscan y tienen fe en encontrarlo. En la Edad Media, se le consideraba un animal fabuloso que era tan fiero que podía de derrotar a otros animales de mayor presencia física, tales como los elefantes, pero tan manso y amante de la pureza, que era capaz de dormirse en el regazo de una virgen, siendo esta la mejor forma de darle caza.
Su cuerno era considerado un poderoso potenciador de la potencia sexual y permitía disfrutar de una gran longevidad.
El Unicornio purificaba las aguas y todo aquello que tocase con su cuerno. Se convirtió en un buscado y preciado bien de los Reyes que intentaban asegurarse de que nadie los envenenase.
El Polvo del Cuerno Unicornio se usaba para combatir la falta de virilidad. Las increíbles propiedades que se atribuían al cuerno del Unicornio, generaron expectativas inusitadas que dieron lugar a un mercado muy grande y con clientes muy poderosos, de forma que todo lo que aparecía como cuerno de unicornio era adquirido por Reyes y poderosos señores. Ello dio origen a un increíble mercado de falsificaciones.
Propiedades del cuerno del Unicornio
– Valor medicinal: Si se le acercaba algún fruto o alimento envenenado, el cuerno comenzaba a sangrar. Se creía que el cuerno curaba los problemas estomacales y de ataques de epilépticos.
– Capacidad de impartir justicia: Si aparecía en un juicio, señalaba al culpable con el cuerno.
– Clarividencia: Los chinos entendían que podía conocer el futuro.
– Pureza: Es como un rayo solar, que representa la penetración de lo divino en lo animal
Al Unicornio solo se le podía atrapar mediante la siguiente estratagema:
Los cazadores buscaban al unicornio acompañados de una doncella pura y casta. Cerca de la guarida del unicornio dejaban a la doncella con los senos descubiertos. El unicornio percibía el olor de la virgen, se acercaba a ella, le besaba el pecho y se dormía ante ella. Ese era el momento que aprovechaban los cazadores para apoderarse de él, capturándole vivo para llevarlo como regalo a reyes y nobles.
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