Una de las tantas fantasías que rodean a la existencia de las brujas, es su vuelo. Para algunas culturas, ellas vuelan a sus reuniones bajo la forma de bolas de fuego, las cuales según las leyendas, aparecen sobre la tierra y el mar. Es posible que la fosforescencia de las olas haya sugerido esa idea a los pueblos costeros. Muchas veces, esas bolas de fuego descienden sobre las copas de los árboles y los hombres pueden extinguirlas mediante el uso de pócimas adecuadas. Quienes no vuelan en forma de bolas de fuego, cabalgan animales, sobre todo búhos, antílopes y leopardos, todos ellos criaturas nocturnas. Las brujas poseen poderosas pócimas para volar, o varitas mágicas o escobas, sobre las que cabalgan por los aires. Las varitas mágicas pueden ser rojas o negras. La negra puede sumir a los hombres en un profundo sueño, o resucitar a los muertos. La roja invierte esos encantamientos antes de la madrugada. También pueden montar en serpientes, a las que se las considera dobles de l...