La Edad Media está plagada de mitos y leyendas sobre demonios libidinosos que descargaban su lujuria en humanos desprevenidos. Se los conocían como íncubos y súcubos, demonios que se valían de hombres o mujeres, indistintamente, para alimentarse de su energía sexual. El íncubo toma la forma de un hombre, mientras que el súcubo se presenta como una mujer bella y seductora. Sus presas preferidas son los adolescentes y los monjes. UNA LEYENDA...EL INCUBO DEL SUEÑO Este pícaro demonio se cuela en la mente de la mujer y siembra en ella la lujuria, provocando sueños eróticos, húmedos...como un juego sexual antes de atacar. Tras varias noches de precalentamiento, el "íncubo" se materializa y copula con la mujer de forma salvaje y sumamente placentera, logrando que la mujer se derrita en varios orgasmos. Ala mañana siguiente, la mujer no recuerda lo sucedido, sólo que ha tenido un sueño extraño y estremecedor, y que por la cantidad de semen derramado sobre cuerpo, supone ...